'Sexting' con cabeza

El sexting se ha convertido en una forma popular de mantener el deseo y la conexión sexual, sobre todo en relaciones a distancia o como parte del juego previo.

Consiste en enviar mensajes, fotos o vídeos con contenido sexual a través del móvil o redes sociales. Aunque puede ser excitante y divertido, también implica ciertos riesgos si no se practica con responsabilidad.

Cada vez más jóvenes y adultos incorporan esta práctica a su vida íntima. Lo ven como una manera de expresar su deseo, mantener el vínculo con su pareja o explorar su sexualidad desde un espacio seguro.

Sin embargo, muchas veces se hace sin tomar las precauciones básicas para proteger la privacidad y el consentimiento.

Uno de los principales consejos para hacer sexting de forma segura es asegurarse de que ambas personas lo desean. El consentimiento es esencial. Nunca debe presionarse a nadie para enviar o recibir contenido sexual. Solo así el placer es compartido y respetuoso.

Derecho a la intimidad

Proteger la identidad también es clave. Evitar mostrar la cara, tatuajes, lugares reconocibles o cualquier dato personal puede marcar la diferencia en caso de filtraciones. La seducción no depende de mostrarlo todo, sino de insinuar con estilo. Usar planos cerrados, sombras o lencería puede aumentar el morbo sin comprometer la privacidad.

También es importante elegir bien la plataforma. Algunas apps como Signal o Telegram permiten enviar imágenes que se autodestruyen y tienen cifrado de extremo a extremo, lo que añade una capa extra de seguridad. Además, antes de enviar una imagen, conviene eliminar los metadatos, que pueden revelar desde la ubicación hasta el dispositivo usado.

Otro aspecto muchas veces olvidado es hablar sobre los límites. ¿Qué tipo de contenido se va a enviar? ¿Se puede guardar o reenviar? Estas conversaciones previas pueden evitar malos entendidos y fortalecer la confianza.

El sexting puede ser una forma divertida y poderosa de mantener viva la chispa. Pero como todo juego erótico, debe ser consensuado, seguro y consciente. La libertad sexual también incluye protegernos a nosotrxs mismxs y a nuestras parejas.

En SexDivinity defendemos el placer libre, informado y sin culpa. Por eso, si vas a explorar el sexting, hazlo con deseo, pero también con cabeza. Porque el sexo inteligente siempre es más placentero.